lunes, 18 de abril de 2011

Otra vez el execrable traidorzuelo.

No os hacéis idea el asco que me da sacar a este infame personaje en mi blog. Ya lo hice una vez y ahora, por un motivo similar, vuelvo a hacerlo. El expresidente Aznar, ha vuelto a hacer gala de su faceta de vil traidor para desprestigiar a España en el extranjero, poniendo en duda que podamos hacer frente a la deuda del Estado. Él sabe que eso es mentira, pero le da igual. No le importan los sacrificios que está haciendo el pueblo español para garantizar esos pagos. Él miente para hacernos daño a todos, creyendo así que entonces su encanijada figura se agigantará.
José María Aznar es un personaje amortizado para la política española. Él lo sabe, y por eso no le importa mentir para tratar de hacernos daño, tal y como ya mintió con las armas de destrucción masiva de Sadam Hussein, y con la autoría del atentado en los trenes de Madrid, que él provocó metiéndonos en la guerra de Irak, y que se empeñó en asegurar que era ETA cuando fue Al Qaeda (no olvidemos que él llamó personalmente a los directores de los periódicos para que difundieran esa mentira).
Pero no sólo eso, el vil traidor además se complace en pisotear los principios fundamentales en los que se basa el mundo civilizado y occidental, defiendo a un tirano que masacra a su pueblo de manera inmisericorde. Seguro que él se siente cómodo entre Gadafis y otra escoria similar (Dios los cría…).
Afortunadamente, todo esto lo ha dicho en un inglés ridículo e incomprensible, en la misma línea del que chapurreaba Franco en esos NoDos tan divertidos (de casta le viene al galgo).
Pero esto no le puede seguir saliendo gratis. Actuemos: todos aquellos que sean clientes de ENDESA (yo ya me borré), de donde este miserable cobra un buen sueldo por ser “consejero”, que se den de baja ya.