jueves, 10 de febrero de 2011

La Sexta se pasa al PP.

En sus inicios, la Sexta tomó partido por las ideas progresistas. Sus programas de humor, sus informativos, sus comentaristas, marcaron una línea propia e identificable. Por un lado alejada de los rancios tics de la tradicional ideología reaccionaria de la derecha española, y por otro cargados de una ironía que les separaba también de otros medios cercanos ideológicamente.

Pero las cosas parece que han cambiado. Tengo que reconocer que esto no se nota aún en su programación. Ayer mismo estuve delante del televisor desde el informativo de la noche hasta el programa de Buenafuente, pasando por el Intermedio de Wyoming y los dos capítulos del Mentalista. Ni una señal de este indudable cambio de acera. Supongo que se irá haciendo patente según se vayan acercando las elecciones. Podremos entonces ir identificando signos evidentes del acuerdo alcanzado entre la dirección de la Sexta y la cúpula del PP para compartir recursos, y por tanto complicidades.

Hasta el momento, esta alianza (popular, claro) se ha concretado en la cesión al PP por la cadena que preside Emilio Aragón de los guionistas de Wyoming y Buenafuente para así aliñar de ingenio el triste discurso pepero. No es posible explicar de otro modo la frase de la Concejal(a) de Medio Ambiente (¿!!?) del Ayuntamiento de Madrid, la ilustre Ana Botella de Aznar. Tamaña pavisosa no ha podido componer solita la frase con la que ningunea la importancia de la contaminación que azota la capital de España, diciendo que lo que realmente asfixia a los madrileños es el paro.

En línea con esto, me he enterado de que el PP va a utilizar un nuevo eslogan publicitario para los próximos compromisos electorales. Será de este estilo: “no tenemos propuestas, incluso llegamos a ser incompetentes, pero tenemos una gracia…”.